Cada día son más las celebridades (futbolistas, actores, cantantes, empresarios…) que se sientan en el banquillo a declarar sobre supuestas evasiones fiscales, la mayoría de ellos acusados de crear sociedades a través de las cuales ocultan la compra de activos e ingresos publicitarios fundamentalmente. Pero seguramente nos preguntaremos: ¿Es legal crear sociedades para ahorrar impuestos?
Para la Agencia Tributaria operar mediante una sociedad profesional es completamente legal siempre y cuando ésta lleve a cabo una actividad económica.
Además, se deben cumplir una serie de premisas. Entre ellas destaca la obligación por parte de los socios de percibir una retribución de, al menos, el 75% del resultado, de manera previa a la deducción de las retribuciones correspondientes a los socios por la prestación de sus servicios.
La finalidad de esta norma no es otra que conseguir que una buena parte de los beneficios de la sociedad profesional (cuya tributación es del 25%) no se apalanque dentro de las sociedades mercantiles, y de esta manera se abonen a Hacienda a través del IRPF (el tipo máximo es del 45%).
Del mismo modo, si la sociedad adquiere un inmueble es indispensable que éste vaya destinado a generar una actividad económica (promoción, alquiler…) En caso contrario, si la sociedad es una mera tenedora de un inmueble y este es disfrutado por un socio, se podría producir un doble impacto fiscal:
- La sociedad debería computar esa cesión del uso (con parámetros similares a los del alquiler) y tributar por ello en el Impuesto de Sociedades.
- El socio – de no abonar el “alquiler” – tributaria en el IRPF dicha cuantía como rendimiento en especie.
Dichas personalidades se encuentran a años luz del resto de seres terrenales pero deben cumplir sus obligaciones tributarias al igual que nosotros, como dijera hace más de un siglo el juez del Tribunal Supremo de Estados Unidos, Oliver Wendell Holmes, «los impuestos son el precio que pagamos por una sociedad civilizada».
