Algunas empresas detallan en sus estatutos que está prohibido fumar en el trabajo, pero lo que es cierto, es que los trabajadores durante su tiempo de descanso pueden hacer cualquier actividad que no sea trabajo.
Lo que sí es un hecho es que las empresas consideran que fumar suponen un coste económico, no solo por “el tiempo perdido”, sino también por los efectos del tabaco en la salud de los empleados fumadores. Lo que aumenta las ausencias de estos empleados.
No obstante, siempre cabe la duda de si tienen los trabajadores derecho a realizar pausas durante su jornada laboral para fumar y si tiene alguna repercusión legal, por esa razón hemos preparado este artículo.
No existe, por el momento, una ley que recoja el derecho de los trabajadores a fumar durante la jornada laboral.
Por eso, para saber cuáles son los derechos de los trabajadores fumadores y si puede una empresa despedir a un trabajador por fumar durante su horario laboral, primero tenemos que tener en cuenta estas dos leyes de aplicación en España:
- Artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, según el cual la empresa tiene la obligación de dar un descanso mínimo de quince minutos cuando la duración de la jornada diaria exceda las seis horas.
Por lo tanto, el trabajador puede usar su descanso como quiera: fumando, comiendo o tomando un café. Eso sí, respetando el tiempo establecido para todos los trabajadores, tanto si son fumadores como si no.
- Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo y reguladora de la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco, o lo que conocemos coloquialmente como la “ley antitabaco”.
Según esta ley, está prohibido fumar en:
- Centros de trabajo públicos y privados, salvo en los espacios al aire libre.
- Centros y dependencias de las Administraciones públicas y entidades de Derecho público.
- En cualquier otro lugar en el que, por mandato de esta Ley o de otra norma o por decisión de su titular, se prohíba.
De manera que no se podrá fumar en lugares prohibidos según esta ley, ni en aquellos en los que la empresa lo prohíba y estén debidamente señalizados, incluso en zonas al aire libre.
Por lo tanto, la posibilidad de que la empresa pueda sancionar a un trabajador por fumar en el trabajo o despedirle de manera disciplinaria, se basa en criterios distintos al hecho en sí de fumar, como:
- Ausencia largas y repetidas que afecten a su productividad.
- Fumar en espacios prohibidos por ley y por la empresa (en este caso tienen que estar debidamente señalizados).
- No recuperar el tiempo empleado en fumar (según si esos tiempos son considerados por la empresa como tiempo de trabajo efectivo o no.)
Veamos un caso real:
Una sentencia de la Sala de lo Social del TSJ de Baleares, determinó que fumar no podía ser causa de despido disciplinario aún cuando se realizaba fuera de la pausa de descanso.
El caso fue sobre un empleado al que le sorprendieron fumando fuera del horario de descanso y despedido como respuesta.
Para el tribunal, lo imputado y acreditado son sucesivos abandonos del puesto de trabajo y considera que esta conducta no es un incumplimiento muy grave de las obligaciones derivadas del contrato de trabajo y no merece por ello la sanción de despido impuesta.
En último lugar, en caso de despido llevado a juicio, serán los tribunales los que decidirán sobre si el despido disciplinario es procedente o no.
En líneas generales, el hecho de fumar en el trabajo no puede ser causa de despido disciplinario siempre y cuando se haga en los descansos y lugares establecidos. Si consultar tu caso concreto, contacta con nosotros. Queremos ayudarte.