El juzgado de Majadahonda condena al Ayuntamiento a devolver las Plusvalías devengadas por una dación en pago.
Siempre es un mal trago tener que explicar a un cliente que si no se consigue parar la ejecución finalmente el banco se quedará con su vivienda. Peor trago aún si el cliente ha incumplido sus obligaciones de pago por encontrarse en situación precaria y no por ser el típico caradura .
La descrita situación ha sido la vivida por uno de nuestros vecinos de Majadahonda.
Sin casa y para llegar a su máximo grado de injusticia, con la obligación de liquidar ante el Ayuntamiento 3.660,61 € del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (Plusvalía) de esa operación.
Así pues nuestros clientes, que habían comprado una vivienda en Majadahonda por un precio de 304.500 € en el año 2005, se quedaron sin residencia en el año 2012 por una deuda hipotecaria de 225.739 €, y generaron además otra deuda con el Ayuntamiento de majadahonda por una transmisión sin beneficio, lucrándose de esta manera de su desgracia.
Bajo esta dirección letrada nos pusimos rápidamente manos a la obra y reclamamos al Ayuntamiento la devolución de la plusvalía de dicha vivienda en base a lo dispuesto en el artículo 105.1.c) del Real Decreto Legislativo 2/2004, que establece:
Estarán exentos de este impuesto los incrementos de valor que se manifiesten como consecuencia de los siguientes actos:
“Las transmisiones realizadas por personas físicas con ocasión de la dación en pago de la vivienda habitual del deudor hipotecario o garante del mismo, para la cancelación de deudas garantizadas con hipoteca que recaiga sobre la misma, contraídas con entidades de crédito o cualquier otra entidad que, de manera profesional, realice la actividad de concesión de préstamos o créditos hipotecarios”.
Nuestra recompensa ha llegado en forma de sentencia en marzo de 2019. En ella se estiman nuestras pretensiones y se condena el ayuntamiento de Majadahonda a devolver la cuantía recaudada más los intereses devengados y las Costas de este despacho profesional.
Una pequeña victoria que nos hace seguir confiando en la Justicia con mayúsculas.
¿Te encuentras ante una situación parecida? Confía en nosotros y déjanos ayudarte.